Un coche muy recomendable... pero con cosas a mejorar
El Mercedes CLA Coupé 200d es uno de los mejores coches compactos premium que nos ofrece el mercado en este momento. La firma alemana cuenta con una extensa gama en la que, en cierto modo, destaca esta berlina coupé del segmento C. ¿Por qué? Pues principalmente por diseño, ya que integra un tercer volumen a modo de ‘culo’ o maletero de lo más atractivo. Sin embargo, el Mercedes CLA Coupé ofrece mucho más que una cara bonita.
Se trata de una alternativa estupenda si quieres moverte de manera cómoda y, sobre todo, acceder a un coche que te ofrezca un gran comportamiento dinámico. Además, en esta variante turbodiésel consume muy poco combustible. Ahora bien, en este artículo te contamos por qué no te debes comprar el Mercedes CLA Coupé 200d. Y son aspectos perfectamente extrapolables al resto de la oferta de este modelo de Stuttgart. ¿Por qué no nos gusta?
Lo que NO nos gusta del Mercedes CLA 200d
- Las molduras que imitan a los escapes se están poniendo de moda entre multitud de fabricantes. De hecho, casi todos las incluyen. Pero… ¿no sería más sencillo poner ahí las salidas de los escapes, en vez de esconderlas bajo el paragolpes? Lo que supuestamente quieren conseguir con esto es darle más deportividad a sus modelos y, a su vez, una imagen algo más ‘ecofriendly’. No obstante, para lo único que sirve es para que se vea algo impostado y, en cierto modo, cutre.
- El material de moda en los coches actuales es el negro piano, o piano black. Un plástico duro que brilla mucho y el cual si está limpio luce espectacular. Lo que ocurre es que eso pasa durante muy poco tiempo: además de ser de una calidad bastante pobre (algo que, curiosamente, en este Mercedes no pasa, pues se le nota bien hecho), resulta un imán para las huellas y el polvo.
- El tercer aspecto a tener en cuenta a la hora de no comprar el Mercedes CLA Coupé 200d es su precio. Una barrera de entrada que puede no importar a algunas personas, pero que sin duda supone un hándicap para otros tantos. Lo cierto es que un precio de partida superior a los 40.000 euros para un vehículo del segmento C, aunque sea premium, se antoja bastante elevado.
